Nuestra historia comienza mucho antes de fundar Del Álamo Family Vineyards. Se remonta a los veranos de nuestra infancia, en los años 80, cuando recorríamos en bicicleta los caminos de tierra para ayudar a nuestro abuelo en los viñedos, en pleno trabajo de poda en verde. Era nuestra manera de conectar con la tierra, con el campo y con una tradición que forma parte de nuestra identidad.

Sin embargo, el verdadero origen de este proyecto nace en 1933, cuando nuestro abuelo, José del Álamo de la Llave, agricultor por vocación, planta sus primeros viñedos en su tierra natal. A día de hoy, aún conservamos algunas de esas cepas originales, símbolo vivo de nuestro legado.

En 1987, Alfonso Cuéllar Rodríguez, nuestro padre, asume el cuidado de los viñedos y amplía la superficie cultivada. Es entonces cuando incorporamos nuevas variedades de uva de reconocimiento internacional, apostando por la diversidad y la calidad.
En 2015, la tercera generación —Alfonso, Daniel y Emilio Cuéllar del Álamo— asumimos la gestión del proyecto familiar. Nuestro objetivo: elaborar vinos con carácter propio, cuidando cada detalle desde la cepa hasta la copa. A partir de 2020, decidimos dar un paso más: construir nuestra propia bodega, Del Álamo Family Vineyards, terminada en 2025.

Del Álamo Family Vineyards, ubicada en un entorno cercano a los Montes de Toledo, nace con la vocación de elaborar vinos ecológicos, modernos y auténticos, respetando el medio ambiente y con una fuerte raíz familiar, capaces de conectar con los paladares más exigentes. Nuestra pasión: compartir lo que somos a través de cada botella.